El saludo se da entre practicantes antes y después de un entrenamiento o competencia. El saludo es una expresión de respeto y gratitud. Le damos las gracias al oponente por darnos la oportunidad de mejorar nuestra técnica.
Zarei: Saludo formal de rodillas. Entre dos practicantes se sientan sobre las piernas flexionadas y se miran entre sí, a una distancia aproximada de 1.5 metros. Los empeines tocando la colchoneta, las rodillas ligeramente separadas, las caderas descansando sobre los talones y las manos apoyadas sobre los muslos. Las manos bajan a la colchoneta, entre 10 y 12 centímetros frente a las rodillas, con la punta de los dedos ligeramente hacia adentro. Se flexiona el tronco haciendo que la cabeza y el cuello formen una línea recta con la espalda.[1]
Tachirei: Saludo de pie, informal. También llamado Ritsurei. Para el saludo de pie los practicantes deben estar a dos metros entre sí. Se flexiona el tronco hacia adelante a partir de la cadera, dejando que las manos se deslicen del lateral hacia el frente de las piernas hasta que el cuerpo forme un ángulo de 30 grados.
[1]
Extracto del libro Judo Kodokan de Jigoro Kano
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